domingo, 2 de abril de 2017

LA FACTORIA COLOMBINA



A1 llegar Colón a La Española por segunda vez, en noviembre de 1493, encontró el Fuerte La Navidad destruido. Muchos de los españoles dejados allí fueron al cacicazgo de Maguana, donde Caonabo y los indios bajo su mando los mataron. Luego, Caonabo y sus combatientes se dirigieron al cacicazgo de Maguá, donde eliminaron a los restantes españoles. Ante esta situación inesperada, Colón ordeno seguir navegando a vista de costa hasta que debido a la fatiga de los que le acompañaban ordenó desembarcar y fundó la primera ciudad del Nuevo Mundo a la que llamó La Isabela.

Colón continuó con la práctica que había iniciado durante su primera estadía, de intercambiar baratijas por oro.

Los nativos no se sentían engañados por dicho canje, porque el sistema económico-social en que vivían no le atribuía valor económico al oro, ni a ningún otro objeto.

El intercambio funcionó mientras los nativos estuvieron deseosos de conocer y tener los mencionados artículos extranjeros. Pero una vez satisfecha su curiosidad se negaron a seguir buscando oro.

Esa negativa hizo fracasar el ensayo de comercialización intentado por Colón con los indios de Haití y de otras islas antillanas. El mismo ha sido denominado por los historiadores la Factoría Colombina, y se basaba en el trueque de mercancías.

CAUSAS DEL FRACASO DE LA FACTORÍA COLOMBINA
En 1497, los obreros españoles que habían venido en el segundo viaje al Nuevo Mundo, se insurreccionaron, e instaron a los indígenas a no seguir pagando el mencionado tributo; lo que así hicieron.

La negativa de los indios a seguir canjeando oro por chucherías traídas por los españoles, la prohibición de la venta de indios como esclavos, la rebelión de los asalariados traídos para colonizar la isla y el negarse los nativos a continuar pagando el tributo, pusieron fin a las cuatro importantes fuentes de ingresos que Colón había tenido.

Algunos historiadores consideran que la Factoría Colombina estaba destinada al fracaso desde su inicio, porque fue concebida para países que, como China, La India y Persia, tenían muchas joyas, perfumes, especias, porcelana, seda y otros artículos que los nobles europeos estaban deseosos de comprar, mediante el oro como medio de pago.

No podía funcionar en la isla llamada Haití por los indígenas y La Española por los europeos, porque la misma no tenía mercancías valiosas que ofrecer en venta, y lo único que producía en grandes cantidades era yuca.

Muchos de los mil trabajadores que vinieron con Colón en su segundo viaje al Nuevo Mundo, murieron al poco tiempo de su llegada, debido a la falta de aclimatación, al hambre y a las enfermedades tropicales.

Los sobrevivientes sufrieron grandes penurias, sobre todo en La Isabela, ciudad en la que el 6 de enero de 1494 el padre Boyl ofició la primera misa en suelo americano.

También tuvo lugar allí la primera conspiración, encabezada por el contador Bernal Díaz de Pisa, la que fue descubierta en febrero de dicho año por Colón, quien apresó a los implicados y ahorcó a uno de ellos, Gaspar Ferriz.