Al
iniciarse la época del descubrimiento y la conquista de América en el siglo
XVI, y a pesar que la historia universal relata que el clamor por los derechos
y la igualdad del hombre surge en la Revolución Francesa de finales del siglo
XVIII, la realidad es que fue precisamente en nuestra histórica capital de
Santo Domingo donde casi tres siglos antes los frailes españoles Antonio de Montesinos
y Bartolomé de las Casas inician el clamor por el respeto a los derechos y la
igualdad de todos los hombres. Estos reclamos influyeron en la modificación de
la conducta de los españoles hacia sus esclavos, a tal nivel que los esclavos
españoles eran los mejor tratados y los que gozaban las mayores indulgencias en
América. Es casi natural pues, que el Santo Domingo español se convirtiera en
el escenario donde los esclavos fueron tratados como si fuesen meros
compañeros en vez de esclavos, como lo dijo en una ocasión Moreau de
Saint-Mery.
A
continuación les presentamos varias pruebas originales de textos de los siglos
XVIII y XIX donde se atestigua el trato que se les dio a los esclavos en la
América española y especialmente en el Santo Domingo español. Esta es la base
de las relaciones cordiales entre las distintas razas que ha caracterizado a lo
interno de la sociedad dominicana desde hace siglos, lo que contrasta con otras
sociedades, como la de Estados Unidos, donde han tenido una historia racial muy
lamentable.