CAUSAS DE SU
SURGIMIENTO.
El período comienza y se caracteriza en general por la
fundación de grandes exportaciones agrícolas, principalmente ingenios
azucareros.
La industria azucarera, a pesar de su alta tecnología y productividad,
no acarreó desarrollo económico pues el crecimiento que conllevaba
era frágil y circunstancial. Su función era, como la de toda la economía colonial,
llenar los requerimientos del incipiente mercado capitalista europeo.
La génesis de la industria azucarera en la isla de Santo
Domingo está vinculada al agotamiento del oro, base económica de la isla y
a la extinción de la raza aborigen, mano de obra del coto minero a través de
las encomiendas.
Desde 1515 la economía del oro estaba en crisis y
se planteaba la necesidad de que se fomentara el cultivo de diversos frutos,
así como que se trajesen campesinos de España. Se asume que el desarrollo
de la agricultura en esa época debió de ser lenta por varias causas:
En 1519 hubo una terrible epidemia de viruelas, lo cual
produjo que la población aborigen de la isla se redujera a menos de
cuatro (4) mil nativos, por lo que no existía mano de obra agrícola en el
número requerido.
Los Españoles Conquistadores, no habían organizado una estructura en
la isla, sobre la base de una empresa estable de producción, por
tanto desde esa época empezaron a emigrar hacia las otras islas recién
conquistadas. Sólo permanecían en la isla los representantes de la burocracia colonial,
los que tenían alguna actividad provechosa y los que no tenían dinero ni medios para
emigrar.
Las pesadas labores de los ingenios requerían de una fuerza muscular
que tuviera un mayor rendimiento que la de los indígenas, aparte de que el
número de estos últimos había menguado en extremo. De ahí que desde 1518, por
autorización expresa del Rey Carlos I, comenzaran a otorgarse licencias o
"asientos" para traer a América (y a La Española) negros
bozales, los cuales, a diferencia de los ladinos, eran empleados en labores intensivas
de producción. Africanos ladinos, es decir, occidentalizados en Europa e
integrantes del séquito de servidores de nobles españoles,
habían pisado tierra americana poco antes de 1501.
Había dos tipos de ingenios: los movidos por tracción
animal, llamados trapiches, y los movidos por la energía hidráulica, es decir
por molinos de agua, que eran llamados ingenios poderosos.
La inversión normal de un ingenio de la época era
de alrededor de 10 a 15 mil pesos. Dentro de la inversión el renglón más
importante era el de la mano de obra esclava, pues normalmente ocupaba una
cantidad de negros oscilante entre 80 y 150.
Los ingenios también comportaban inversiones en
edificaciones que servían para las salas de máquinas y de purgas, así
como para viviendas para esclavos y amos, almacenes, etc. Las labores del
ingenio se dividían en dos partes: la agrícola y la industrial. La parte
agrícola tenía por actividad fundamental la siembra y cultivo de la caña. La
producción era interrumpida por falta de conocimientos agrícolas. Por eso la
productividad de la caña era muy baja.
Un ingenio tenía aproximadamente más de 200 tareas de
cultivo, produciendo por acre aproximadamente 5 toneladas de caña, debido
también a la escasez de medios técnicos. El sistema de cultivo, hecho
por negros no especializados, ocasionaba muy baja productividad porque ellos
estaban acostumbrados a un tipo de trabajo muy diferente.
Los ingenios en su fase industrial se ocupaban
principalmente de la elaboración del azúcar. La maquinaria era muy avanzada en
relación al desarrollo tecnológico de la época. Un ingenio normal, con unos 100
esclavos y unas 200 tareas bajo cultivo, producía unas 4,000 arrobas por año y
algunos hasta 10,000 y más. Las maquinarias tenían que ser traídas de España
por su complejidad, y normalmente eran hechas en Italia y en Holanda.
Estos procesos industriales exigían una mano de obra
especializada, tanto libre como esclava. Los ingenios tenían maestros
normalmente de procedencia canaria o portuguesa (donde la elaboración del
azúcar era tradicional) y esclavos que con la práctica llegaban a ser maestros
de azúcar o tacheros o responsables del trabajo en le molino o encargados de
alguno de los talleres artesanales antes mencionados.
Los ingenios se convirtieron en las unidades más
importantes, no solamente desde el punto de vista productivo, sino también
demográfico, si exceptúa la ciudad de Santo Domingo. En la época de pleno auge
de la industria del azúcar, la importancia de los pueblos estuvo condicionada
en relación a la incidencia de ingenios. Estos eran no sólo centros de
producción, sino también centros de comunicaciones y de aglomeración
demográfica, por razones tanto de índole económica como de índole militar.
En lo económico porque eran los centros de mayor riqueza en
la isla, y, lógicamente, atraían otros grupos de población, además de la propia
del ingenio; y desde el punto de vista militar porque servían de abrigo frente
a los ataques frecuentes de los grandes enemigos de la época: los negros
cimarrones y los piratas extranjeros.
Para 1580 se inició la decadencia de la industria azucarera
en la colonia debido a varios factores como serían: el monopolio que
ejercía la Casa de Contratación de Sevilla, la crisis de la navegación por el
atlántico, la reducción de la mano de obra esclava, y la competencia que generó
la producción de jengibre. Así se va deteriorando la industria azucarera del
siglo XVI. La muerte del Cardenal Cisneros, quien fue sustituido por
Carlos I en España y la ruptura entre los jerónimos y el padre Las Casas,
fueron los factores que provocaron que el gobierno de los padres Jerónimos
fuera sustituido por el de Rodrigo de Figueroa.
La industria azucarera colonial decayó a finales del siglo
XVI por la concurrencia de distintos factores. La lucha de clases era intensa
en torno a la industria azucarera, tomando a veces forma de enfrentamientos
sangrientos que hizo que la inseguridad se adueñara de los ingenios.
Los esclavos rebelados se hacían participes de los mismos para aumentar sus
fuerzas y servirse de las provisiones que les eran necesarias.
La competencia desigual entre los azucares que producía la
colonia y los procesados en Europa que se obtenían a menor precio y
el contrabando con los holandeses, portugueses, ingleses y franceses afectaron
significativamente la industria azucarera colonial. En todo estoy hay que tomar
en cuenta el monopolio comercial que mantenía España con sus colonias porque
limitaba las posibilidades de obtener mejores mercadospara su producción.
El siglo XVII fue considerado un periodo de generalización
de la pobreza en la colonia. La decadencia definitiva de la industria
azucarera, las despoblaciones de Ozorio, la presencia de epidemias, fenómenos
naturales de gran espectro, el monopolio comercial agravado, los corsarios y
piratas, el inicio de la perdida de la parte occidental de la isla, que fue
quedando en manos de Francia, las migraciones de las personas con mayor
posibilidad económica en su mayoría, el incremento de los mestizos, y la
imposición del situado fueron las características de este siglo.