viernes, 31 de marzo de 2017

Características económicas de España a fines del siglo xv


Comercio con oriente
Desde el siglo XII al siglo XV el comercio entre Europa, África y Asia estaba monopolizado por los italianos, ello debido a la ubicación estratégica de la península itálica, la capacidad de sus navegabtes y la habilidad de sus comerciantes. Florencia, Verona, Venecia, Pisa, Génova y otras ciudades italianas se habían enriquecido con el comercio de Europa con Asia. Todo éste comercio creo una clase social nueva, los comerciantes ricos que compraban tierras, desplazando a los señores feudales, ésta clase social se llamó Burguesía La Burguesía fue la base del capitalismo incipiente y fue determinante en el fin de la Edad Media y el principio de la Edad Moderna. Quienes más se enriquecieron en Italia fueron los banqueros, pero en Florencia la familia de banqueros, los Médica apostaron a las artes y ciencias transformándose en mecenas de las principales figuras de la época entre ellas Leonardo Da Vinci. Fue una época de esplendor que originó las más bellas expresiones de hombres de la talla de Miguel Ángel, Buonarotti, el Greco, Galileo Galilei, Shakespeare, Miguel de Cervantes, Goya etc. Las ciencias se despegaron de la religión y de la brujería y comenzaron un camino que 500 años después permitió que los adelantos lograran mejorar el promedio de vida de 40 años en la Edad media hasta casi 100 entrando en el siglo XXI y logrando más adelantos que en los últimos 7000 años. Hasta el descubrimiento de América (1492) el eje del comercio era el Mar Mediterráneo pero a partir de esa fecha el eje del comercio fue el Océano Atlántico, Italia perdió su hegemonía naval y ella fue disputada `por España, Portugal e Inglaterra, durante un siglo la disputa fue encarnizada pero al final venció Inglaterra y se hizo dueña del Mar. 

Características económicas de España a fines del siglo xv
El descenso de la actividad comercial, el estancamiento de la agricultura, el empobrecimiento de las ciudades como resultado, entre otras causas, de la expulsión de moros y judíos, tendrá como una consecuencia general la desesperada búsqueda por parte de España de la riqueza allende los mares. Una radiografía de la época puede verse en el panorama social que trazó tan magistralmente la novela picaresca española representada en El Lazarillo de Tormes o en Vida del Buscón.

Si recordamos que España ." era a fines del siglo XVI una sociedad básicamente campesina, que no había entrado dentro del proceso de modernización capitalista - es decir, la servidumbre campesina continuaba y era un supuesto de la estructura latifundista; que, de otro lado, la iglesia ejercía un control semejante de la sociedad, y que, además, representaba un papel similar al del sector agrario laico, y que en otro aspecto los sectores medios -mercaderes, comerciantes- no constituían ya la vanguardia del proceso modernizante- podemos, pues, comprender, la naturaleza de lo que va a ser y los rasgos que habrán de caracterizar el proceso de conquista y colonización en el Nuevo Mundo. Todos estos elementos van a constituirse en lo que podemos denominar la estructura señorial, fuertemente cerrada y conservadora de la España de las primeras décadas de los siglos XVI y XVII y en el porqué de su reproducción en la sociedad hispanoamericana colonial, conforme a las peculiares condiciones que se habrán de desarrollar en el continente latinoamericano.

Monarquía absoluta en España
En 1469, Fernando II de Aragón e Isabel I de Castilla contrajeron matrimonio, uniendo dinásticamente las dos coronas más poderosas: Aragón y Castilla. Esta unión de fuerzas permitió expulsar a los musulmanes de Granada y conquistar Navarra, para incorporar estos territorios a la nueva corona.
Se considera, pues, que la Monarquía española tiene su origen en la unión personal y dinástica entre Isabel I de Castilla y Fernando II de Aragón, llamados Reyes Católicos (Catholicos reges, et principes) por el papado desde el 4 de mayo de 1493 en razón de la conquista de la Península Ibérica al Islam y el proyecto evangelizador del Nuevo Mundo; y que procuraron llevar una política de acción común.
Causas de la expulsión de los judíos
La expulsión de los judíos de España fue ordenada en 1492 por los Reyes Católicos mediante el Edicto de Granada con la finalidad, según el decreto, de impedir que siguieran influyendo en los cristianos nuevos para que éstos judaizaran.
Consecuencias

El fin de la diversidad religiosa en España

Como ha destacado Joseph Pérez, "en 1492 termina, pues, la historia del judaísmo español, que sólo llevará en adelante una existencia subterránea, siempre amenazada por el aparato inquisitorial y la suspicacia de una opinión pública que veía en judíos, judaizantes e incluso conversos sinceros a unos enemigos naturales del catolicismo y de la idiosincrasia española, tal como la entendieron e impusieron algunos responsables eclesiásticos e intelectuales, en una actitud que rayaba en el racismo"

La diáspora sefardí y la continuidad identitaria judía

La mayoría de los judíos expulsados se instalaron en el norte de África, a veces vía Portugal, o en los estados cercanos, como el reino de Portugal, el reino de Navarra, o en los estados italianos.