viernes, 31 de marzo de 2017

Los Tainos



Quienes fueron los pre-agricolas
Estas culturas no conocían la agricultura, eran comunidades que tenían como actividades principales: la caza, la pesca y la recolección de frutos silvestres. Actividades que ocupaban todo su tiempo, estos pueblos no tenían caminos para comunicarse, para ello seguían el curso de los ríos.

Taíno.
Es considerado como el grupo cultural más avanzado, dentro del ámbito arawaco. Sus expresiones culturales están caracterizadas por un dominio visible de su medio ambiente, conocimiento a fondo de la agricultura y utilización del riego en ciertas zonas de La Española. Juego de la pelota con grandes plazas ceremoniales. Diversas expresiones líticas de primer orden: excelentes trabajos en piedra y concha. Cerámica incisa punteada con continuidad de motivos y secuencias decorativas, hasta el logro de complicadas formas de decoración en todo tipo de material. Presencia del vaso-efigie de la forma navicular muy característica, así como presencia de botellas o potizas.


Subtaíno 
o indio de origen arawaco con expresiones culturales menos complicadas que las del llamado taíno. Posee las características principales del taíno y su misma lengua. Su cerámica no alcanza la expresión del modelado inciso que distingue a los taínos de Puerto Rico y La Española. En la mayoría de los casos es una cerámica de pobre decoración, con incisiones rústicas, punteado violento y protuberancias o apéndices que no destacan bien las figuras que representan, sin que ello quiera decir que no existan excepcionales casos de objetos bien terminados. El subtaíno utiliza con frecuencia el montaje de tiras de barro como elemento decorativo (appliqué). Las áreas subtaínas no llegaron a desarrollar la talla en madera en gran escala, su juego de pelota no presenta construcciones o bateyes importantes en el área y su organización religiosa no tiene el ceremonial que alcanzó la taína.



Cacique era el que designaba a los jefes de las comunidades taínas de las Antillas. ... Son derivados de este término las palabras caciquismo, cacicato, cacicazgo y caciquear.

Nitaínos: de menor señorío o rango que los caciques. Eran asistentes de los caciques, lazos de unión entre el cacique principal y las tribus que gobernaban.

El behique, bohique o buhitío era un personaje necesario en toda la tribu, y ocupaba un puesto privilegiado en la pirámide social después del cacique y los nitaínos. “Ellos representaban el nivel de desarrollo social y religioso de los taínos”

Los Naborías que era la clase más baja, estaba compuesto por los aldeanos que trabajaban la tierra, cazaban, pescaban, eran los encargados de hacer los trabajos más duros.

Organización política y social

Los taínos vivían en pequeñas agrupaciones en torno a aldeas, vinculados por lazos de parentesco.
Las aldeas eran el elemento básico de la organización tribal y territorial y no superaban las 600 personas. Eran gobernadas por caciques, vocablo antillano que designaba a los jefes y que tras la expansión de los españoles se difundió por toda la América colonial. Entre los caciques los había de distinto rango: desde quienes dirigían un poblado pequeño hasta quienes dominaban vastas regiones en base a confederaciones con diverso grado de estructuración.
Entre los mayores y más consolidados cacicazgos de La Española sobresalían, a fines del siglo XV, Marién, encabezado por Guacanagarí; Xaraguá, dominado por Behechio y Anacaona; Maguana, dirigido por Caonabó; Maguá, zona muy fértil bajo el poder de Guarionex y, finalmente, Higüey, gobernado por Higuanamá.
Las decisiones que afectaban a la comunidad eran tomadas por los caciques en un consejo de carácter religioso, donde el cacique principal se limitaba a comunicar a los demás la voluntad de los dioses taínos. Por lo tanto, la estructura política se podría calificar de despótica incipiente.
La sociedad taína se dividía en dos grupos: los caciques y los campesinos. Esta estratificación tenía un origen mítico, fuente del poder de los caciques. Sin embargo, en la vida cotidiana las diferencias sociales se reducían a las funciones que cumplía cada grupo y no poseían un fundamento económico.
La propiedad de la tierra era comunal, es decir, pertenecía a la colectividad aldeana. En virtud de aquello, no había mayores desigualdades materiales entre unos y otros. Los beneficios que obtenían los jefes, fruto del trabajo de los campesinos, no eran atesorados y se consumían en fiestas comunitarias. Así, los privilegios de los caciques se limitaban al monopolio de la religión, el acceso a la poligamia y ciertas comodidades en la vivienda.
Actividades productivas
Los taínos llamaban conuco al lugar destinado a los sembradíos, empleando como técnicas agrícolas la siembra en montículos y el sistema de roza o tala y quema del bosque. En los montículos o montones, formados por túmulos circulares de tierra suelta, se desarrollan mejor las raíces tuberosas como la yuca (Manihot esculenta) y los ajes y las batatas (Ipomoea batatas), mientras que el sistema de roza fue utilizado, principalmente, para la siembra de maíz (Zea mays), el cual plantaban en época de luna llena al creer que así se garantizaban el crecimiento de la planta.
Los taínos aprovecharon, igualmente, los ciclos de lluvia para dar inicio a sus siembras y en la fase final de su evolución ya empeaban ciertos tipos de regadíos o acequias donde eran necesarios por la aridez de la tierra.

Sus instrumentos agrícolas fueron las hachas de piedra y la coa o pullón, especie de bastón de madera para cavar, cuya punta era previamente endurecida por el fuego.

Con la fricción de ciertas leñas los taínos obtenían el fuego, con el que cocinaban muchos de sus alimentos, cocían la cerámica y derribaban grandes árboles para preparar sus sembradíos o conucos y confeccionar las canoas.

Cuando caminaban o pescaban por la noche se alumbraban con hachos o trozos de madera resinosa como la cuaba o pino (Pinus occidentalis) y el goaconax o guaconejo (Amiris spp.).

Las hachas de piedra, al igual que los raspadores de concha, fueron artefactos de trabajo muy empleados por los taínos, principalmente para hacer sus múltiples objetos de madera.

Las hachas más típicas en la cultura taína son las petaloides, nombre dado por semejarse a pétalos de flores, pero hubieron otros tipos de hachas, como las hachas de cuello y los buriles, siendo algunas de ellas de uso manual, mientras que las de mayor tamaño se ataban al extremo de un mazo de madera.

Para la fabricación de sus hachas los indígenas seleccionaron rocas de gran consistencia y, por lo general, la superficie del instrumento presenta un reluciente pulimento.

El principal cultivo de los taínos era la yuca (Manihot esculenta) que rallaban o "guayaban" obteniendo una masa de la cual elaboraban el cazabí o cazabe (en la actualidad, casabe), especie de pan seco o torta que, previamente, tostaban sobre un burén y constituía su alimento básico.
El maíz (Zea mays) fue otro ingrediente importante en su dienta. Lo cosechaban dos veces al año y lo comían crudo, cuando tierno, y asado, cuando más seco o maduro. También lo rallaban o trituraban para hacer con agua cierto potaje.

Otros cultivos complementarios fueron la batata (Ipomoea batatas), y el aje (posible variedad de batata) que asaban entre las brasas, además de la yahutía (Colocasia esculenta), la guáyiga (Zamia debilis), el lerén (Calathea allouia), el maní (Arachis hypogea), el tabaco (Nicotiana tabacum), algunas especies de ají (Capsicum spp.) y frutas como la piña o ananá (Ananas comosus).

Otras muchas frutas, entre ellas el mamey (Mammea americana), la guanábana (Annona muricata), la lechosa o papaya (Carica papaya), el mamón o corazón (Annona reticulata), la guayaba (Psidium guajava), el caimito (Chrysophyllum cainito), el icaco o hicaco (Chrysobalanus icaco) y la pitahaya (Hylocereus undatus) eran recolectadas en estado silvestre.

Religión, mitos y creencias
La religión de los taínos era politeísta, creían en diferentes dioses a los que llamaban cemíes y los hacían de piedra o madera. Entre sus dioses, el principal era el dios de la Yuca, llamado Yucahu-Bagua-Maorocoti. También tenían otros dioses como Atubey, madre de Yucahu, Guabanex, diosa que se relacionaba con la lluvia, el viento y los huracanes.

En honor a los dioses celebraban el rito de la cohoba, que era dirigida por el cacique junto con el behique, comunicándose el cacique a través de ésta ceremonia con los dioses y recibía consejos de estos.

Hacían fiestas llamadas areítos, con las que conmemoraban hechos importantes. Los areítos eran creencias organizado en versos medidos, cantados siempre de la misma manera, siendo éstos celebrados como bailes cantados y dirigidos por una persona principal que recitaba las historias danzando.

Los mitos se relacionaban con el origen del Sol y de la Luna, salidos de una cueva llamada Jovovava.